En 2024 cumplimos 35 años y celebramos, no solo que seguimos aquí, sino que seguimos siendo jóvenes en lo que hacemos y que tenemos toda la vida por delante con más sueños e ilusiones que aquel primer día.

El camino que queda por delante lo tomamos con mucha ilusión porque se ven buenas perspectivas y ha sido un honor el camino recorrido incluso en los peores momentos.

Desconocemos el camino que nos queda por recorrer pero estoy seguro de que será maravilloso.

Nuestras ganas de trabajo siguen siendo frescas y jóvenes porque el equipo, ha sido eso, equipo que nunca ha dejado solo a nadie. El éxito es también de muchas personas: familia, trabajadores, colaboradores, clientes y también del acompañamiento de Helvetia en nuestros proyectos.

Una de las metas de esta empresa familiar al inicio de 1989, era conseguir ser una referencia en lo que hacemos y es un hecho que se ha logrado con nuestra capacidad de emprendimiento y sacrificio. Hemos desarrollado una estructura sana, sólida, de calidad y de confianza siendo el compromiso, la lealtad y la pasión nuestras mayores fortalezas. Por ello, queremos seguir adelante sin límites y sin fecha de caducidad.

Lo realmente importante no es que lo hemos conseguido en nuestros primeros 35 años, sino en lo que nos hemos convertido en ese tiempo. Nos reconocemos y nos sentimos reconocidos por nuestros miles de clientes a quienes siempre estaremos agradecidos por la confianza y el aprecio que nos demuestran cada día.

Estamos satisfechos de nuestra manera de hacer las cosas y de poder seguir desarrollando nuestro proyecto.